EJE 2
REUSO Y RECICLAJE
Reutilización o reuso: Es la recuperación de materiales o productos que se han lavado, reparado o vuelto a armar, para ser usados con el mismo fin para el que fueron elaborados, sin que medie un proceso de transformación.
Reciclaje: Proceso mediante el cual los residuos se incorporan a un proceso industrial como materias primas para su transformación en un nuevo producto.
Ambas formas de aprovechamiento requieren la ejecución de medidas internas en las instalaciones, para no afectar la calidad del material a reciclar y del nuevo producto que se desea obtener, o crear dificultades en el proceso receptor del residuo. La más importante es la separación en la fuente de los diversos residuos generados, para permitir su manejo diferenciado de acuerdo con la peligrosidad, grado de contaminación y posibilidades de tratamiento y aprovechamiento.
Independientemente de sus ventajas ambientales y económicas debe tenerse en cuenta que el reciclaje es un proceso complejo, que implica en muchos casos un alto consumo de recursos durante el transporte, selección, limpieza y reprocesamiento de los materiales reciclables, así como la generación de residuos, por lo que debe ser considerado como parte de una estrategia integral de manejo y no como un fin en sí mismo, tomando en cuenta el ciclo de vida de los productos.
Materiales reciclables
Papel y cartón
Son productos reciclables que pueden ser usados una y otra vez. En su fabricación siempre se necesita un porcentaje de pulpa virgen, pues el reciclaje daña las fibras de celulosa. En la mayoría de los casos en que el proceso de reciclaje se repite un número de veces, en cada ocasión se crea un material de menor valor que en su vida anterior.
Vidrio
Se obtiene de recursos no renovables (arena sílice, piedra caliza y carbonato sódico). Es un material que puede reutilizarse y reciclarse varias veces sin perder calidad. Al utilizar una mezcla de 50 % de vidrio reciclable y 50 % de materias primas vírgenes, se ahorra 50 % del consumo de agua, 79 % de los residuos mineros y 14 % de las emisiones contaminantes al aire. La pedacería de vidrio puede emplearse como materia prima para la obtención de materiales de aislamiento a base de fibra de vidrio o vidrio-espuma para la industria de la construcción, en la fabricación de nuevos envases y como aditivo para el asfalto.
Aluminio
Es un material no renovable que puede ser reciclado 100 %. Para ello las latas se recolectan, se funden y se transforman en lámina de aluminio. Reciclar Aluminio significa ahorrar 95 % de los consumos de Agua y Energía, así como 95 % de los contaminantes emitidos a la atmósfera en el proceso de obtención de este metal.
Plásticos
Provienen de recursos no renovables (productos derivados del Petróleo o del Gas natural). No se degradan, no son tóxicos, no producen malos olores ni enfermedades, no propician el desarrollo de vectores; pero producen rechazo visual, ocupan algún espacio en los rellenos sanitarios y con el paso del tiempo, los aditivos y estabilizadores que contienen pueden pasar a los lixiviados y crear peligro potencial para las aguas subterráneas.
Son difíciles de reciclar debido a las dificultades para separarlos por resinas, aunque en algunos casos se recicla una mezcla de plásticos distintos para producir la llamada «madera plástica». Los reglamentos sanitarios prohíben el uso de plásticos reciclados en contacto directo con alimentos y bebidas, por lo que se utilizan en gran cantidad de aplicaciones no alimentarias. Se considera que los mercados para los plásticos mejorarán en la medida en que lo hagan las tecnologías de recuperación y procesamiento.
Ciclo ecológico de los residuos sólidos domésticos.
1- Generación de residuos sólidos
Es la actividad que comprende la producción de residuos domésticos en origen. Por ejemplo, al comer una fruta, abrir un caramelo o terminar un envase de detergente, nos quedan materiales que desecharemos: la cáscara de la fruta, papeles o envases vacíos. Estos son algunos de los residuos que generamos y debemos separar.
La separación en orígenes es la actividad de dividir en diferentes recipientes o contenedores los residuos domésticos que pueden ser reciclados, reutilizados o reducidos, para su posterior recolección diferenciada, clasificación y procesamiento.
Separar, segregar, dividir, o diferenciar los residuos son maneras distintas de referirnos al mismo acto de agrupación de los materiales según sus características. Esta clasificación evita que los residuos domésticos que pueden revalorizarse se conviertan en basura.
Una de las características de los residuos domésticos es su gran heterogeneidad, lo que hace que sean muy difíciles de tratar en conjunto. Todo ello justifica claramente la necesidad de separar los diferentes materiales que componen los residuos.
La separación puede parecer compleja al principio, pero teniendo el listado de los tipos de residuos y el modo de clasificación podemos incorporar rápidamente la costumbre de separar los residuos de modo adecuado, cumpliendo una obligación legal y contribuyendo de manera sustantiva con la protección del ambiente.
2- Disposición inicial selectiva
Esta acción por la cual el generador deposita los residuos domésticos en la vía pública o en los lugares previamente designados por la autoridad. Se trata de dejar ese conjunto de residuos ya clasificados en origen en el lugar previsto para que los recolectores lo levanten. Por ejemplo que todos los residuos recuperables, separados en origen se depositen en BOLSAS VERDES, para que lleguen a las plantas de separación.
Es la actividad consistente en recoger aquellos residuos domésticos que se han dispuesto en los lugares señalados en la vía pública, la carga de los mismos en vehículos recolectores y el vaciado de los recipientes o contenedores.La recolección es diferenciada porque se discrimina por tipo de residuo en función de su tratamiento y valoración posterior.
Es la actividad de traslado de los residuos domésticos desde el lugar de su recolección hacia los diversos sitios involucrados en las etapas de la gestión integral. Los residuos son trasladados hasta las plantas de separación y clasificación de los residuos.
5- Separación
Implica tareas que se llevan a cabo las plantas de separación y clasificación de residuos, en las cuales, a partir de la separación en origen ya realizada por los vecinos, se procede a una separación más profesional, que luego permite acondicionar los residuos para su venta o reciclado. Allí, los residuos domésticos son enfardados, compactados o molidos incorporándose, de esta forma, a nuevos procesos productivos.
6-Tratamiento
En esta etapa, se lleva a cabo en los sitios especialmente acondicionados y habilitados por la autoridad para el tratamiento y la disposición permanente de los residuos domésticos, mediante técnicas de ingeniería sanitaria. Estas técnicas deben incorporar métodos ambientalmente reconocidos y requieren de un estricto control interno y externo. El tratamiento de los residuos domésticos comprende el aprovechamiento de los mismos por:
a) separación y concentración selectiva de los materiales incluidos en los residuos por cualquiera de los métodos o técnicas usuales;
b) transformación, consistente en la conversión por métodos químicos (hidrogenación, oxidación húmeda o hidrólisis) o bioquímicos (compostaje, digestión anaerobia y degradación biológica) de determinados productos de los residuos en otros aprovechables;
c) recuperación, mediante la reobtención, en su forma original, de materiales incluidos en los residuos para volverlos a utilizar.
7- Depósito final
Vertido controlado:
Es la manera más barata de eliminar residuos, pero depende de la existencia de emplazamientos adecuados. Este método consiste en almacenar residuos en capas en lugares excavados. Cada capa se prensa con máquinas hasta alcanzar una altura de 3 metros; entonces se cubre con una capa de tierra y se vuelve a prensar. Es fundamental elegir el terreno adecuado para que no se produzca contaminación ni en la superficie ni en aguas subterráneas. Para ello se nivela y se cultiva el suelo encima de los residuos, se desvía el drenaje de zonas más altas, se seleccionan suelos con pocas filtraciones y se evitan zonas expuestas a inundaciones o cercanas a manantiales subterráneos. La descomposición anaeróbica de los residuos orgánicos genera gases. Si se concentra una cantidad considerable de metano se pueden producir explosiones, por lo que el vertedero debe tener buena ventilación. Técnicas más recientes apuestan por el aprovechamiento de estos gases procedentes de la descomposición como recurso energético.
Implica tareas que se llevan a cabo las plantas de separación y clasificación de residuos, en las cuales, a partir de la separación en origen ya realizada por los vecinos, se procede a una separación más profesional, que luego permite acondicionar los residuos para su venta o reciclado. Allí, los residuos domésticos son enfardados, compactados o molidos incorporándose, de esta forma, a nuevos procesos productivos.
6-Tratamiento
En esta etapa, se lleva a cabo en los sitios especialmente acondicionados y habilitados por la autoridad para el tratamiento y la disposición permanente de los residuos domésticos, mediante técnicas de ingeniería sanitaria. Estas técnicas deben incorporar métodos ambientalmente reconocidos y requieren de un estricto control interno y externo. El tratamiento de los residuos domésticos comprende el aprovechamiento de los mismos por:
a) separación y concentración selectiva de los materiales incluidos en los residuos por cualquiera de los métodos o técnicas usuales;
b) transformación, consistente en la conversión por métodos químicos (hidrogenación, oxidación húmeda o hidrólisis) o bioquímicos (compostaje, digestión anaerobia y degradación biológica) de determinados productos de los residuos en otros aprovechables;
c) recuperación, mediante la reobtención, en su forma original, de materiales incluidos en los residuos para volverlos a utilizar.
7- Depósito final
Vertido controlado:
Es la manera más barata de eliminar residuos, pero depende de la existencia de emplazamientos adecuados. Este método consiste en almacenar residuos en capas en lugares excavados. Cada capa se prensa con máquinas hasta alcanzar una altura de 3 metros; entonces se cubre con una capa de tierra y se vuelve a prensar. Es fundamental elegir el terreno adecuado para que no se produzca contaminación ni en la superficie ni en aguas subterráneas. Para ello se nivela y se cultiva el suelo encima de los residuos, se desvía el drenaje de zonas más altas, se seleccionan suelos con pocas filtraciones y se evitan zonas expuestas a inundaciones o cercanas a manantiales subterráneos. La descomposición anaeróbica de los residuos orgánicos genera gases. Si se concentra una cantidad considerable de metano se pueden producir explosiones, por lo que el vertedero debe tener buena ventilación. Técnicas más recientes apuestan por el aprovechamiento de estos gases procedentes de la descomposición como recurso energético.
Incineración:
Las incineradoras convencionales son hornos o cámaras refractarias en las que se queman los residuos; los gases de la combustión y los sólidos que permanecen se queman en una segunda etapa. Los materiales combustibles se queman en un 90%. Además de generar calor, utilizable como fuente energética, la incineración genera dióxido de carbono, óxidos de azufre y nitrógeno y otros contaminantes gaseosos, cenizas volátiles y residuos sólidos sin quemar. La emisión de cenizas volátiles y otras partículas se controla con filtros, lavadores y precipitadores electrostáticos.
Elaboración de Fertilizantes:
La elaboración de fertilizantes o abonos a partir de residuos sólidos consiste en la degradación de la materia orgánica por microorganismos aeróbicos. Primero se clasifican los residuos para separar materiales con alguna otra utilidad y los que no pueden ser degradados, y se entierra el resto para favorecer el proceso de descomposición. El humus resultante contiene de un 1 a un 3% de nitrógeno, fósforo y potasio, según los materiales utilizados. Después de tres semanas, el producto está preparado para mezclarlo con aditivos, empaquetarlo y venderlo.
Relleno sanitario
Los residuos sólidos urbanos que no puedan ser tratados por las tecnologías disponibles se destinan a un sitio de disposición final designado por la autoridad y denominado “relleno sanitario”. Es un método para la disposición de residuos sólidos ordinarios y especiales en el suelo sin detrimento al medio ambiente, sin causar molestias y sin poner en peligro la salud y seguridad pública; utilizando principios de ingeniería para confinar los residuos en un área lo más pequeña posible a la vez que reducirlas en la fuente por medio de recuperación , reciclaje, y reutilización al menor volumen que sea practicable. Ya en el relleno son compactadas mecánica o manualmente y luego cubiertas con una capa de tierra tan frecuentemente como sea necesario.
IMPACTO AMBIENTAL
a) Contaminación del aire:
El aire es contaminado con los gases provenientes de la descomposición de la basura, por su parte, el suelo también es afectado cuando los desechos se mezclan con él y el agua es alterada cuando los residuos se vierten directamente sobre mares y ríos o cuando las lluvias arrastran las sustancias tóxicas que producen las reacciones químicas que suceden cuando los residuos entran en contacto con el aire o con otros materiales.
Cuando los residuos orgánicos se pudren se producen gases tipo invernadero como son: Metano (CH4), Óxido Nitroso (N20), Dióxido de Carbono (CO2). Éste último es el más perjudicial por su toxicidad y porque permanece cerca de quinientos años en la atmósfera.
Estos gases son responsables del cambio climático pues atrapan el calor generado por los rayos solares y aumentan el calentamiento global (aumento de la temperatura de la Tierra). Los científicos estiman que la temperatura del planeta podría aumentar entre 1,5 a 5,5º si no se controla las emisiones de gases de tipo invernadero en la atmósfera.
b) Contaminación del agua:
Los ríos, lagos y mares recogen, desde tiempos inmemoriales, las basuras producidas por la actividad humana.
La contaminación del agua puede darse en rellenos sanitarios no diseñados siguiendo normas técnicas. Así, puede haber contaminación de aguas subterráneas o de cuerpos de agua superficiales por agua de escorrentía. Para el caso específico de la quema de basura, existirá contaminación del agua si las partículas producidas llegan hasta cuerpos de agua. Puede haber contaminación por medio de la producción de lixiviados que son las sustancias procedentes de la basura descompuesta y que se filtra al suelo por medio del agua.
Los tiraderos de basura también contaminan las aguas; cuando las lluvias o sus escurrimientos atraviesan lentamente los depósitos de basura que está fermentando, arrastran sustancias tóxicas y gérmenes patógenos al subsuelo hasta que llegan a las aguas freáticas (subterráneas) u otros acuíferos por escorrentía.
Como la basura contiene cantidades variables de materia susceptible de ser putrefacta, las bacterias aerobias inician su proceso de descomposición en los basureros; cuando el aire atrapado se consume, son los organismos anaerobios los que entran en acción, produciendo gases altamente tóxicos y de mal olor como el metano, el ácido sulfhídrico, el amoniaco, entre otros. Por otra parte, cuando sube la temperatura, la presencia de los gases inflamables puede originar combustiones espontáneas, de las que surgen grandes cantidades de humos que, junto con los polvos, partículas y olores que arrastra el viento, contaminando la atmósfera.
c) Contaminación de suelos:
Los desechos y residuos materiales que van depositándose en la tierra, se descomponen y la dañan, con lo cual ocasionan severos problemas ambientales ya que en ella viven la mayoría de los organismos, incluyendo al ser humano. Además, de ella se obtienen gran parte de los recursos utilizados en la alimentación. La basura y los desechos materiales orgánicos e inorgánicos que se arrojan en la naturaleza, modifican sus condiciones y provocan cambios que pueden ir desde la erosión hasta la extinción de las especies.
Las incineradoras convencionales son hornos o cámaras refractarias en las que se queman los residuos; los gases de la combustión y los sólidos que permanecen se queman en una segunda etapa. Los materiales combustibles se queman en un 90%. Además de generar calor, utilizable como fuente energética, la incineración genera dióxido de carbono, óxidos de azufre y nitrógeno y otros contaminantes gaseosos, cenizas volátiles y residuos sólidos sin quemar. La emisión de cenizas volátiles y otras partículas se controla con filtros, lavadores y precipitadores electrostáticos.
Elaboración de Fertilizantes:
La elaboración de fertilizantes o abonos a partir de residuos sólidos consiste en la degradación de la materia orgánica por microorganismos aeróbicos. Primero se clasifican los residuos para separar materiales con alguna otra utilidad y los que no pueden ser degradados, y se entierra el resto para favorecer el proceso de descomposición. El humus resultante contiene de un 1 a un 3% de nitrógeno, fósforo y potasio, según los materiales utilizados. Después de tres semanas, el producto está preparado para mezclarlo con aditivos, empaquetarlo y venderlo.
Relleno sanitario
Los residuos sólidos urbanos que no puedan ser tratados por las tecnologías disponibles se destinan a un sitio de disposición final designado por la autoridad y denominado “relleno sanitario”. Es un método para la disposición de residuos sólidos ordinarios y especiales en el suelo sin detrimento al medio ambiente, sin causar molestias y sin poner en peligro la salud y seguridad pública; utilizando principios de ingeniería para confinar los residuos en un área lo más pequeña posible a la vez que reducirlas en la fuente por medio de recuperación , reciclaje, y reutilización al menor volumen que sea practicable. Ya en el relleno son compactadas mecánica o manualmente y luego cubiertas con una capa de tierra tan frecuentemente como sea necesario.
IMPACTO AMBIENTAL
a) Contaminación del aire:
Cuando los residuos orgánicos se pudren se producen gases tipo invernadero como son: Metano (CH4), Óxido Nitroso (N20), Dióxido de Carbono (CO2). Éste último es el más perjudicial por su toxicidad y porque permanece cerca de quinientos años en la atmósfera.
Estos gases son responsables del cambio climático pues atrapan el calor generado por los rayos solares y aumentan el calentamiento global (aumento de la temperatura de la Tierra). Los científicos estiman que la temperatura del planeta podría aumentar entre 1,5 a 5,5º si no se controla las emisiones de gases de tipo invernadero en la atmósfera.
b) Contaminación del agua:
Los ríos, lagos y mares recogen, desde tiempos inmemoriales, las basuras producidas por la actividad humana.
La contaminación del agua puede darse en rellenos sanitarios no diseñados siguiendo normas técnicas. Así, puede haber contaminación de aguas subterráneas o de cuerpos de agua superficiales por agua de escorrentía. Para el caso específico de la quema de basura, existirá contaminación del agua si las partículas producidas llegan hasta cuerpos de agua. Puede haber contaminación por medio de la producción de lixiviados que son las sustancias procedentes de la basura descompuesta y que se filtra al suelo por medio del agua.
Los tiraderos de basura también contaminan las aguas; cuando las lluvias o sus escurrimientos atraviesan lentamente los depósitos de basura que está fermentando, arrastran sustancias tóxicas y gérmenes patógenos al subsuelo hasta que llegan a las aguas freáticas (subterráneas) u otros acuíferos por escorrentía.
Como la basura contiene cantidades variables de materia susceptible de ser putrefacta, las bacterias aerobias inician su proceso de descomposición en los basureros; cuando el aire atrapado se consume, son los organismos anaerobios los que entran en acción, produciendo gases altamente tóxicos y de mal olor como el metano, el ácido sulfhídrico, el amoniaco, entre otros. Por otra parte, cuando sube la temperatura, la presencia de los gases inflamables puede originar combustiones espontáneas, de las que surgen grandes cantidades de humos que, junto con los polvos, partículas y olores que arrastra el viento, contaminando la atmósfera.
Los desechos y residuos materiales que van depositándose en la tierra, se descomponen y la dañan, con lo cual ocasionan severos problemas ambientales ya que en ella viven la mayoría de los organismos, incluyendo al ser humano. Además, de ella se obtienen gran parte de los recursos utilizados en la alimentación. La basura y los desechos materiales orgánicos e inorgánicos que se arrojan en la naturaleza, modifican sus condiciones y provocan cambios que pueden ir desde la erosión hasta la extinción de las especies.
d) Problemas paisajísticos y riesgo:
La acumulación de residuos en lugares no aptos trae consigo un impacto paisajístico negativo, constituye un deterioro visual que además de tener en algunos caso asociado un importante riesgo ambiental, puede también producir accidentes, tales como explosiones o derrumbes. Arriba
La acumulación de residuos en lugares no aptos trae consigo un impacto paisajístico negativo, constituye un deterioro visual que además de tener en algunos caso asociado un importante riesgo ambiental, puede también producir accidentes, tales como explosiones o derrumbes. Arriba